28 Feb Cosmética natural sí, pero ¿cuál y cómo?
Me gustaría aportar mi granito de arena con respecto a la denominada cosmética natural, por si a alguna os sucede lo mismo que hace unas semanas a una clienta; digamos que se llama Eva.
Os cuento, Eva llega a su cuidado facial mensual toda emocionada porque había estado en una charla de cosméticos naturales, donde le habían explicado cómo debía cuidar su piel y cómo crear su propia crema o sérum. Quería contrastar la información, ya que conoce mi trayectoria en este mundillo. Pues bien, de todo lo que me transmitió sólo estaba de acuerdo en dos cosas: una, que es mejor un producto natural para no intoxicar al organismo y dos, que los aceites son estupendos para la piel. El resto todo eran incoherencias. Hay gente estupenda haciendo un trabajo impecable; pero este no era el caso.
Lo más importante que os quiero transmitir sobre la conversación que mantuvimos es:
- Entonces, ¿cómo sé que un cosmético es natural realmente?
- Léete el INCI (transparencia de los componentes obligatoria) y no la etiqueta (marketing)
- Si el que te lo ofrece te dice que es comestible… ¡Es buena señal!
- ¿Los aceites bastan para cuidar la piel?
Bajo mi punto de vista y formación no y te diré porqué: he tenido la suerte de colaborar como técnica con laboratorios de cosmética natural, en los que he podido conocer a los genios que formulaban estos productos y creerme formular es un verdadero arte. Con ellos aprendí que la piel necesita una dieta completa (como os conté en mi último post: https://www.monicaosoro.com/blog/2017/09/03/que-debe-de-llevar-un-cosmetico-saludable/ ) que los aceites no cubren, es pura fisiología.
- ¿Son buenos los aceites para la piel?
Por supuesto; me encantan. Son los mejores para equilibrar la barrera de nuestra piel (el manto hidrolipídico) y los que antes le devuelven la elasticidad e hidratación. Pero hay que saber cuándo emplearlos, qué procedencia tienen, cómo se extraen, si son 100% naturales, si son vegetales o esenciales…
Es un tema que da para mucho, así que mejor os lo cuento en el siguiente post.
He sentido la necesidad de compartir todo esto contigo, por si te pasa como a Eva; además, este tema para mí no es una tendencia sino una vocación, en la que las personas son lo más importante.
¡Gracias Eva por confiar en mi trabajo!
¡Un besote!